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Los violentos con coronita

El silencio de las instituciones sobre las violencias

Hace un año 5 futbolistas denunciaron al DT Diego Guacci, actual entrador del femenino de menores en Defensa y Justicia, por abuso sexual, acoso y abuso de poder a través de FIFPRO[1]. En ese momento Guacci era entrenador del Sub 15 y sub 17 de la AFA que dirige Chiqui Tapia. En su carta de presentación de su CV para el cargo, Guacci además de su extenso recorrido por las inferiores de importantes clubes argentinos, cerraba con una frase “El futuro del Fútbol es Femenino”.

“mostrame las tetas” le dijo a una jugadora, en una videollamada y a continuación le mostró su erección en ropa interior, ella le reprochó que no era una conducta apropiada y el sentenció: “es la primera vez que me pasa, no se lo cuentes a nadie” pero luego le siguió mandando fotos de su miembro erecto y exigiéndole fotos desnudas.

Yo tenía 14 años dice otra jugadora y Guacci entró al vestuario enojado y dijo “¿Que tengo que hacer?, ¿meterles el dedo en el orto? o ¿directamente el brazo para que jueguen mejor?” En su defensa ante el comité, el entrenador dijo que tales palabras “reflejan solamente la forma de hablar en Argentina”.

Guacci pronunciaba frases violentas, homófobas y sexistas en vestuarios, entrenamientos y partidos para denigrar, controlar y dominar a las jugadoras, afectarlas de modo anímico, mental y en su juego. Todo esto formó parte del expediente que se presentó ante las autoridades internacionales del fútbol.

Pero las reglas parecen no aplicar para algunos, ya que, durante este proceso de investigación, FIFA le otorga a Guacci la distinción de “Experto Técnico mentor en FIFA”. Mientras las jugadoras aguantan violencias, él es premiado, reconocido y sobre todo sostenido por las instituciones que dicen “vigilar” el comportamiento de quienes están en el ámbito del deporte dentro y fuera de la cancha.

El comité de Ética de la FIFA, integrado exclusivamente por varones y habiendo reconocido que los testimonios son consistentes, no sancionaron al entrenador, por entender que se necesitan más pruebas. En el informe aclaran que “aunque obviamente no se podría descartar que los hechos denunciados no ocurrieron”, el comité no se sintió “cómodamente satisfecho de llegar a otra conclusión”.

Al parecer hay una tendencia en el deporte, al igual que en la Justicia Argentina, de proteger a los violentos, ¿Cuántas pruebas se necesitan para que se tomen medidas de protección a menores de edad? ¿Cuántas jugadoras hacen falta que hablen y se expongan para que un violento no circule más en el fútbol? ¿Qué tipo de violencia hace falta para tomar una medida preventiva? ¿No hay protocolos existentes? ¿Qué pasa con la ley micaela que no se aplica en AFA?

La FIFA dice que necesita denuncia judicial para reabrir el caso, quizá no sabe la Federación Internacional de Fútbol Asociado que, desde 2015 se realizaron en Argentina 28 denuncias a jugadores y 5 a directores técnicos y que todas duermen en la Justicia, que solo revictimiza y violenta a las denunciantes, una y otra vez.

La AFA hace silencio, como con las denuncias que sí hay en la Justicia hacia el jugador Villa, y decide no decir nada, porque esa es una forma de comunicar no sólo como piensan, sino cómo se manejan en esa institución.

El 3J nos encuentra con nuevas luchas y conocidos reclamos. Sabemos que la violencia hacia las mujeres y las disidencias sigue gozando de buena salud en todos los espacios y por eso aún tenemos que exigir que no se sigan desmereciendo nuestras voces, nuestras capacidades y nuestras vidas. La violencia se premia con asensos, con aumentos de sueldos, con traslados, con felicitaciones públicas, declaraciones ante los medios y con posteos en redes.  La complicidad entre los poderes y la justicia, existe y es palpable en todos relatos de violaciones a la ley micaela que existen a lo largo y ancho del país.


A 7 años del primer #NIUNAMENOS seguimos hermanadas, porque si tocan a una, nos tocan a todas. Exigimos una reforma judicial feminista, que permita un acompañamiento adecuado a las víctimas, una real protección de infancias y adolescencias, Vigilancia e implementación de la Ley Micaela, Educación Sexual Integral en las escuelas y en todos los espacios de sociabilización de infancias y adolescencias, Transversalización de la perspectiva de género en la formación de profesionales de todos los ámbitos.
A la violencia institucionalizada respondemos juntas y organizadas.
Nunca más Solas, nunca más Calladas.


#SíLoSabían
#NiUnaMenos

#INESI

 

 

 

[1] Federación Internacional de Futbolistas Profesionales

 

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