Día Mundial de la Salud Sexual: ESI para todos-as-es
por Carolina Comaleras (*) | para INESI
El Día Mundial de la Salud Sexual, impulsado en 2010 por la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS, en sus siglas en inglés), es una celebración en la que cada 4 de septiembre más de 60 países tratan de promover una mayor conciencia social sobre la salud sexual.
Este año, el lema de la celebración es “Educación sexual para todos/as/es: un puente hacia la salud sexual”, destacando la importancia de la Educación Sexual Integral, sin hacer diferencias por edades, géneros, grupos ni contextos. La Educación Sexual es identificada como el puente que permite acortar distancias y tiempos haciendo que el camino hacia la salud sexual y el bienestar de las personas sea más fácil de transitar, libre de prejuicios, violencia, sexismo, machismo, discriminación y homolesbotransfobia, para prevenir el abuso sexual y que las niñas sigan siendo niñas y no madres, para garantizar el acceso seguro a la interrupción legal de embarazo, para prevenir las infecciones de transmisión sexual, para enseñar a pedir ayuda, a comprender que NO es NO, para respetar la diversidad, porque cuando hablamos del cuidado del cuerpo desde la ESI lo hacemos desde el ejercicio pleno de los derechos: el conocimiento y el respeto del propio cuerpo y el respeto por el cuerpo del/la otro/a; el reconocimiento de la propia intimidad y la de los/as otros/as; el ejercicio placentero y responsable de la sexualidad, el modo en que las construcciones de género condicionan la percepción y valoración del cuerpo de las mujeres y varones y sus vínculos; la expresión de las emociones y la afectividad a través del cuerpo, la promoción de buenos tratos, la construcción de la autonomía; la toma de decisiones conscientes y reflexivas sobre el propio cuerpo, el respeto por la diversidad y la protección de salud, entre otras cuestiones.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció en 2002 que la Salud Sexual es “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad; no es simplemente la ausencia de disfunción o enfermedad. La salud sexual requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia”.
¿Por qué ha sido necesario contar con una definición de algo que deberíamos conocer y disfrutar todas las personas? Porque es imprescindible que entendamos que podemos tener —y mantener— una buena salud sexual, la cual tiene que ver con nuestra responsabilidad por conocer, respetar, proteger y ejercer los derechos sexuales, propios y de todas las personas.
La promoción de la salud sexual es fundamental para la consecución de la salud y el bienestar y desde INESI uno de nuestros principales objetivos, es la promoción del bienestar desde una salud sexual definida en positivo, una sexualidad diversa y rica como lo es el ser humano, por eso adherimos y compartimos el documento Salud Sexual para el Milenio (OPS y WAS 2009) que conceptualiza a la salud sexual como multidimensional e identifica y examina específicamente ocho metas concretas que en conjunto comprenden un enfoque integrado e integral de promoción de la salud sexual. Los enunciados de la declaración identifican ocho áreas clave en la esfera de la salud sexual en las que debemos avanzar. La sexualidad y la salud sexual son conceptos amplios y diversos que se refieren a innumerables aspectos de la condición humana
- Reconocer, promover, garantizar y proteger los derechos sexuales para todos.
- Avanzar hacia la igualdad y la equidad de género.
- Condenar, combatir y reducir todas las formas de violencia relacionadas con la sexualidad.
- Proveer acceso universal a la información completa y educación integral de la sexualidad.
- Asegurar que los programas de salud reproductiva reconozcan el carácter central de la salud sexual.
- Detener y revertir la propagación de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
- Identificar, abordar y tratar las preocupaciones, las disfunciones y los trastornos sexuales.
- Lograr el reconocimiento del placer sexual como un componente de la salud y el bienestar total.
En el mismo sentido, compartimos la Declaración de los Derechos Sexuales que se presentó, el 29 de Junio de 1997 en Valencia, España, en el marco del XIII Congreso Mundial de Sexología “SEXUALIDAD Y DERECHOS HUMANOS” [2] y que fueron revisados y aprobados por la Asamblea General de la Asociación Mundial de Sexología (WAS) el 26 de agosto de 1999, en el XIV Congreso Mundial de Sexología en Hong Kong. La salud sexual es el resultado de un ambiente que reconoce, respeta y ejerce estos derechos sexuales:
1. El Derecho a la Libertad Sexual: La libertad sexual abarca la posibilidad de los individuos de expresar su potencial sexual. Sin embargo, esto excluye todas las formas de coerción sexual, explotación y abuso en cualquier tiempo y situaciones de la vida.
2. El Derecho a la Autonomía Sexual, Integridad Sexual y Seguridad del Cuerpo Sexual: Este Derecho involucra la habilidad de tomar decisiones autónomas sobre la vida sexual de uno dentro de un contexto de la propia ética personal y social. También incluye el control y el placer de nuestros cuerpos libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.
3. El Derecho a la Privacidad Sexual: Este involucra el derecho a tomar decisiones individuales y conductas sobre la intimidad siempre que ellas no interfieran en los derechos sexuales de otros.
4. El Derecho a la Equidad Sexual: Este derecho se refiere a la oposición a todas las formas de discriminación, independientemente del sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o invalidez física o emocional.
5. El Derecho al Placer Sexual: El placer sexual incluyendo el autoerotismo, es una fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.
6. El Derecho a la Expresión Sexual Emocional: La expresión sexual es más que el placer erótico en los actos sexuales. Cada individuo tiene derecho a expresar su sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor.
7. El Derecho a la Libre Asociación Sexual: Significa la posibilidad de casarse o no, de divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales.
8. El Derecho a Hacer Opciones Reproductivas, Libres y Responsables: Esto abarca el Derecho para decidir sobre tener niños o no, el número y el tiempo entre cada uno, y el derecho al acceso a los métodos de regulación de la fertilidad.
9. El Derecho a Información Basada en el Conocimiento Científico: La información sexual debe ser generada a través de un proceso científico y ético y difundido en formas apropiadas en todos los niveles sociales.
10. El Derecho a la Educación Sexual Comprensiva: Este es un proceso que dura toda la vida, desde el nacimiento y debería involucrar a todas las instituciones sociales.
11. El Derecho al Cuidado de la Salud Sexual: El cuidado de la salud sexual debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y desórdenes sexuales.
LOS DERECHOS SEXUALES SON DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES Y UNIVERSALES
Los derechos sexuales son un componente integral de los derechos humanos básicos y por consiguiente son inalienables y universales. La salud sexual es un componente integral del derecho al goce del grado máximo alcanzable de salud. La salud sexual no puede obtenerse ni mantenerse sin derechos sexuales para todos.
El paradigma de los derechos humanos ubica a las personas como sujetos de derechos. Existen diferentes tratados internacionales [1] como también diferentes leyes nacionales [2] que garantizan el respeto y el ejercicio de los derechos del cuerpo en la sexualidad y la reproducción, ya que refieren a la protección de derechos fundamentales en estos ámbitos.
Cómo podemos celebrar el 4 de septiembre? El primer lugar por el que podemos empezar es nuestra casa proponiendo el diálogo en nuestra familia, con nuestra pareja, hijos e hijas, amigos y amigas, con aquella persona con la que compartimos nuestro tiempo y aprovechar para hablar sobre la idea que tiene cada persona sobre su sentir y pensar lo cual contribuirá para reforzar vínculos, revisar acuerdos y darle un nuevo aire al vínculo. Además, como el Día Mundial de la Salud Sexual es una celebración global y voluntaria, las posibilidades de celebrar este día son ilimitadas por lo cual se pueden organizar actividades sociales, culturales, políticas, que involucran a todos, todas y todes. Quienes por estos tiempos se oponen a la educación sexual integral sostienen y promueven un modelo estereotipado en el que la violencia y los abusos son silenciados bajo los principios dogmáticos de obediencia y resignación encubriendo a los violentos y abusadores, violando los mas elementales derechos humanos consagrados en nuestra Constitución Nacional a partir de su reforma en 1994, específicamente en el art.75, Inc.22. y el amplio marco normativo vigente.
La Educación Sexual Integral promueve el acceso a la información para el cuidado de la salud sexual y reproductiva como Derecho Humano. El Estado y las instituciones educativas tienen la obligación de garantizarlo. Celebremos el 4 de Septiembre pero hagamos que el Día de la Salud Sexual sea todos los días de nuestras vidas.
[1] Algunos de los instrumentos internacionales: Declaración Universal de Derechos Humanos Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales Convenciones sobre los Derechos del Niño/a Convención Americana de Derechos Humanos Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, CEDAW Convención Internacional para prevenir, sancionar y erradicar la Violencia contra la Mujer – Convención de Belém do Pará. (Manual de Género para niñas, niños y adolescentes. Irene Castillo y Claudio Azia- 2010-).
[2] Ley Nacional de SIDA, 23.798/1990; Ley Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, 25.673/2003; Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, niños y adolescentes, 26.061/2005; Ley Programa Nacional de Educación Sexual Integral, 26.150/2006; Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones interpersonales, 26.485/2009, Ley de Matrimonio Igualitario, 26.618/2010; Ley de Identidad de Género, 26.743/2011; Ley de Prevención y sanción de la Trata de personas y asistencia a sus víctimas (26.364, del año 2008) y su modificatoria Ley 26.842 de 2012; entre otras.
(*) Lic. en Obstetricia, integrante de INESI.
Muy buen aporte. Gracias por compartirlo.