Educación Sexual Integral: entre decisiones, cuidados, placeres.
¡ESI PARA TODES!
Por Cynthia Rodríguez(☆) y Trinidad Balbuena (☆☆) | INESI
Desde el año 2010 la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) celebra todos los 4 de septiembre el día Mundial de la Salud Sexual, para reconocer la importancia que tiene el acceso a la Educación Sexual Integral (ESI) como condición indispensable para la salud sexual de todes.
La OMS define a la salud sexual como: “un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.”
Se intenta así concientizar sobre los derechos sexuales y recordar que la sexualidad es parte de una vida saludable.
Por ello, es necesario que la Ley N° 26.150 de Educación Sexual Integral (sancionada en el 2006 en nuestro país) sea aplicada en todos los niveles educativos. Con esta ley se crea el Programa de Educación Sexual Integral, donde el Estado establece su responsabilidad en educar y garantizar el derecho de niños, niñas y jóvenes a recibir Educación Sexual Integral (ESI) en todas las escuelas.
En las instituciones educativas, la ESI debe crearse como un espacio de enseñanza y de aprendizaje que involucre contenidos de las distintas áreas curriculares y a partir de los mismos. Tomando como punto de partida creencias, pensamientos en relación a las sexualidades y trabajar en el desarrollo de saberes e información en torno a los cuidados del propio cuerpo, la valoración de las emociones y de los sentimientos en las relaciones interpersonales, la construcción de las identidades, el disfrute, sexualidades placenteras y responsables, haciendo énfasis en los derechos sexuales y reproductivos así como también en leyes como Matrimonio Igualitario e Identidad de Género, desde una perspectiva de género y de derechos humanos.
La educación sexual integral es clave para poder tomar decisiones en relación a la salud sexual y que nos permitirá vivir vidas vivibles, deseantes y gozosas (estamos convencidas de esto).
¿Qué quiero/deseo para mi vida? ¿Cómo quiero/puedo vivir libremente mi sexualidad? ¿Con cuáles cuidados? ¿Qué significa tener consentimiento? ¿Qué me pasará cuando comience a menstruar? ¿Qué métodos anticonceptivos serán los mejores para mi cuerpo? ¿Qué significa el aborto no punible? ¿Los juguetes tienen género? Preguntan que nos rodean, que aparecen constantemente…
Por eso, la educación sexual integral y la salud sexual van de la mano. Para que en los diversos procesos de la vida que atravesemos podamos decidir lo que es más saludable para mí. Y en esto las instituciones educativas y les adultes que acompañan las vidas de les más jóvenes, tenemos una tarea impostergable y es ahora, ofrecer espacios y saberes en donde la ESI esté presente. Más aún en el contexto de pandemia dónde muchos sentidos vuelven a pensarse, la educación sexual tiene mucho para decir. Para cuidar las vidas de las nuevas generaciones (y las propias) pero también para potenciar el deseo, abrir espacio a la imaginación, al juego, a los vínculos (que tanta falta nos hacen).
Un parágrafo del libro “Pendeja: Diario de una adolescente trans”, de Carolina Unrein[1] dice lo siguiente: Desde chiques aprendemos a cuidar de nuestro cuerpo, y a identificar cuando algo nos duele o algo no está bien en ellos, pero por alguna razón nunca aprendimos a hacer lo mismo con la salud de nuestras mentes. De eso se trata también todo esto”. Por esto son imprescindibles educación y salud sexual, para aprender sobre nosotres no solo desde un solo plano o mirada, sino desde una mirada integral, disidente, plural en donde todos los mundos personales (y políticos) se sientan alojades.
Nuestras producciones son fruto de nuestro tránsito por diferentes experiencias en y desde la educación sexual. Por esto, queremos compartirles fragmentos de relatos de les jóvenes sobre sus sentires por sus recorridos escolares y la importancia de la educación sexual:
“Lo que más me marcó en la primaria fue el bullying que me comí toda la primaria… Me gusta estar solo sin que nadie me moleste. Acá me siento bien” (Literatura. Joven estudiante de la escuela N° 32 ESA Vice comodoro D. J.J.R. Falconier)
“Por repetir muchas veces era el más grande del curso, sentía que no pertenecía ahí porque era muy grande… ahora me siento mejor” (Literatura. Joven estudiante de la escuela N° 32 ESA Vice comodoro D. J.J.R. Falconier)
“Los adolescentes necesitamos que los adultos nos escuchen…. Aquí en la escuela los profes nos escuchan” (Taller de ESI. Joven de 4to año de la escuela N° 57 Dr. Mariano Moreno)
“A mí me crió mi abuela porque mi mamá no quiso… me siento bien porque en esta escuela me dieron un lugar y me escuchan” (Taller de ESI. Joven de 4to año de la escuela N° 57 Dr. Mariano Moreno).
“No hago ninguna actividad, pero a mí me gusta el fútbol, mis padres me dicen que es un deporte para varones” (Taller de ESI. Joven de 4to año de la escuela N° 57 Dr. Mariano Moreno)
“Hace dos años me puse de novia y estuve embarazada, a los cinco meses de embarazo perdí a mi bebé por razones que todavía no se saben, esto pasó hace 10 meses. Desde entonces estuve con psicólogos hasta el primero de este mes que terminé la sesión” (Taller de Radio. Joven de 4° año de la escuela N° 57 Dr. Mariano Moreno)
“Esta escuela es muy especial porque los profesores nos ayudan y nos escuchan” (Taller de Radio. Joven de 4° año de la escuela N° 57 Dr. Mariano Moreno)
“Es importante la ESI porque nos ayuda a expresarnos…” (Taller de ESI. Joven de 2° año de la escuela N° 57 Dr. Mariano Moreno)
“Para mí es importante porque nos ayuda a cuidarnos…” (Taller de ESI. Joven de 2° año de la escuela N° 57 Dr. Mariano Moreno)
Podríamos seguir compartiendo infinidad de fragmentos como estos, pero ellos son solo algunos pedacitos de relatos que quedan en las clases de ESI de las escuelas donde trabajamos. Nos dan una pauta que las clases de ESI son significativas, no solo para que lxs jóvenes se animen a decir a través de la escritura o de relatos orales sino también para que encuentren un espacio para ser escuchades. La escucha se convierte en una necesidad cuando hay una demanda, alojar esa demanda es responsabilidad de les adultes a quienes la ESI nos ha atravesado.
Es necesario abordar la educación sexual integral reconociendo la sexualidad como parte de la vida, para que niñes y jóvenes se desenvuelvan con sentido crítico, puedan tomar decisiones, hacer elecciones responsables, vivenciar relaciones afectivo-sexuales responsables y saludables, y sobre todo para que se animen (nos animemos) a soñar…
“Sueño permanentemente con sacarme un traje de baño como si
fuera una acción más del día. Sueño con volver a nadar.
Sueño con volver a nadar en el mar.
Es lindo soñar.”
(Carolina Unrein[2])
☆Cynthia Rodríguez es Docente, feminista, artista diversa, integrante de INESI.
☆☆Trinidad Balbuena es Comunicadora, docente de ESI, capacitadora de arte escénico e integrante del equipo de INESI.
[1] Carolina Unrein, es actriz-escritora trans, nacida en Neuquén y crecida en Entre Ríos, actualmente vive en Buenos Aires.
[2] Unrein, C. (2019) Pendeja: Diario de una adolescente trans. Editorial Chirimbote. Pág. 44.
Bibliografía consultada:
http://www.defensoria.org.ar/noticias/dia-mundial-de-la-salud-sexual-el-mensaje-de-la-defensoria/
https://www.who.int/topics/sexual_health/es/
Unrein, C. (2019) Pendeja: Diario de una adolescente trans. Editorial Chirimbote.
Muy buen articulo. Gracias por compartirlo.